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CRISTIANO-MESIÁNICOS
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"Me mostró también esto:
El Señor estaba sobre un muro hecho a plomo,
y en su mano tenía una plomada de albañil.
...
-Yo pongo plomada de albañil
en medio de mi pueblo Israel;
no lo toleraré más".
Amós 7:7-8
En los EEUU se esta pasando hoy la plomada de la que habla la visión de Amos 7:7. El "tipo Jacob" que anhela las promesas del Reino estará de un lado, y el "tipo Esau" que ningunea esas promesas – o no las conoce -, que disfruta de este mundo colapsante y se declara tolerante a todo, estará del otro.
Y en todas las naciones de la “cristiandad” se pasará esta “plomada de albañil” antes del día de la Ira y de la manifestación del ISRAEL DE DIOS en las iglesias de Cristo. “No los tolerare mas” dice YaHVéH refiriéndose al desvío constante e insidioso de su Palabra. Los EE.UU. tienen la unción de Efraín, el hijo menor de José, aquel a quien Jacob/Israel declaró su primogénito. Por eso lo que suceda allí se repetirá en las naciones que llevan en su seno a la “casa de Israel” en misterio. Especialmente en las que componen la llamada “cristiandad”.
Esta es la operación de decantación que Dios/Elohim – YaHVéH – va a hacer antes de la orden de marcha de Miqueas 2:10
"Levantaos y andad,
porque no es este el lugar de reposo,
pues está contaminado,
corrompido grandemente".
Estamos en el momento en que está siendo separando el remanente de Jacob/Israel. Y si para la primera parte de la encomienda de Isaías 49:6, el “ir” a congregar a los desterrados de la “casa de Israel” fue necesario la misión apostólica, ahora, para operar el retorno del ultimo contingente del remanente de Jacob/Israel el instrumento va a ser otro: espíritu de convicción y revelación en el hombre interior. Y esto el Gran Pastor lo hará personalmente por su Espíritu.
El espíritu de convicción opera desde el día de Pentecostés, pero hoy tiene una misión adicional, además de operar proveyendo fe para salvación, y este es la revelación de la identidad israelita del pueblo que va a ser trasladado y que se congrega en las iglesias de Cristo. De este espíritu de convicción se habla incluso en los estudios talmúdicos, y en los escritos del mismo Maimonedes. Con referencia a el, en un chat dedicado a estos temas se dice por gente competente en esos temas:
"En el Talmud hay referencias que cuando comience la Era Mesiánica muchos de ellos (refiriéndose a los israelitas desterrados de la "casa de Israel" ) aparecerán por un llamado interior, y es evidente que algunos ya están apareciendo"
¡Misteriosos y siempre nuevos son los caminos de Dios! ¿No es verdad que esta voz interior que nos confirmará en nuestra verdadera identidad nacional es mas digna de anhelo que los poderes que a veces se sobrevolaran en algunas iglesias que se vanaglorian de producir señales y prodigios? En Mateo 24:24 se dice:
"Porque se levantarán falsos Cristos,
y falsos profetas,
y harán grandes señales y prodigios,
de tal manera que engañarán,
si fuere posible, aun a los escogidos"
Y también está la advertencia de Mateo 7:22-23:
“Muchos me dirán en aquel día:
Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre,
y en tu nombre echamos fuera demonios,
y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Y entonces les declararé: Nunca os conocí;
apartaos de mí, hacedores de maldad"
Mas que estas señales entonces deberíamos anhelar oír el “silbo apacible” que escucho Elías cuando estaba escondido en la cueva de Horeb. Esto atraerá a nosotros a los “ángeles con gran voz de trompeta” que nos convocarán para reunirnos en las nubes con Jesús/Yeshua. De hecho en Mateo 24 lo único que nuestro Señor revela sobre los días finales es que sus siervos fieles serán perseguidos, aborrecidos, muertos, entregados por sus hermanos y parientes y llevados a los tribunales en donde darán testimonio por el Espíritu Santo, y cosas similares a esas. No se habla en este pasaje de nada parecido a un “gran avivamiento” o un final exaltado de las iglesias de Cristo sino de la promesa “in extremis” de que los ángeles recogerán de los cuatro esquinas de la tierra a sus escogidos y fieles ¿para llevarlos adonde?: en Apocalipsis 19:9 se nos dice:
“El ángel me dijo:...
"Bienaventurados los que son llamados
a la cena de las bodas del Cordero"
Amén y amen.
Ver: "La nación de doble ánimo"
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